El periódico The New York Times dio a conocer que la compañía Google pagará 391. 45 millones de dólares a 40 estados de Estados Unidos, por rastrear ubicaciones de los usuarios sin su consentimiento.
Fue un grupo de fiscales generales de Oregón, Nueva York, Florida, Nebraska y otros estados, quienes abrieron una investigación en respuesta a un informe de 2018, de la agencia de noticias AP; el cual revelaba como Google seguía silenciosamente el rastro de sus usuarios, a través de sus diversos servicios en iPhone y Android.
Además de exponer como Google engañaba a los usuarios, para que creyeran que su ubicación había sido desconectada, aunque no era así; para luego usar esa información y vender anuncios personalizados.
En relación con lo anterior, Google afirmó que dicha investigación se fundamenta en “políticas de productos obsoletas” que la empresa ya ha tomado en cuenta.
No obstante; parte del acuerdo consiste en que Google alerte a los usuarios cuando el seguimiento de ubicación esté habilitado, además de proporcionar a partir de 2023 información sobre como desactivar dicha función.
Asimismo Google deberá dar información pormenorizada sobre los datos que recopila durante el proceso de configuración de la cuenta, así como una nueva opción para desactivar y eliminar el historial de ubicaciones y la actividad web.
