A lo largo de sus 38 años de carrera, el tenor Fernando de la Mora ha compartido escenario con artistas de distintos géneros, ampliando su repertorio, público, amistades y experiencia musical.
“Para mí compartir escenarios es un complemento, que me ayuda a descubrir cosas nuevas y dar a conocer el trabajo que hago con nuevos públicos. Pero sobre todo es una invitación para que la gente se entere de la magnitud de nuestra música mexicana, que es de una gran calidad, razón por la que ha quedado tanto tiempo en nuestros corazones”, comenta en entrevista con El Sol de México.
Conocido por hacer con sus conciertos difusión del repertorio popular y operístico, De la Mora insististe en la necesidad de estar en contacto con distintos géneros musicales, los cuales en más de un sentido han sabido retratar la condición humana:
“Hay que perderle el miedo a conocer otros géneros, porque se trata de música que ha conquistado millones de corazones. Y es que vale la pena enamorarse de la buena música, de las canciones de siempre. Yo creo que es alegría y un orgullo poder ser parte de toda esa tradición”, agrega.
El tenor se presentará el 9 de febrero en el Carnaval de Mazatlán, con Denise Gutiérrez y Ely Guerra en un concierto que, afirma, será “sumamente popular”, pues aparte de interpretar ópera con orquesta sinfónica, también cantará boleros y rancheras de grandes compositores como José Alfredo Jiménez, Rubén Fuentes, Tomás Méndez y otros.
“Ellas tienen todo mi respeto y admiración, porque se han ganado los corazones del público. Para mí sólo hay buena música y mala música, y la que hacen ellas es muy buena. Por eso es que vamos a juntar nuestras voces en pro de la emoción, porque de lo que se trata es de emocionar a la gente, hacerla sentir bien. Este concierto significa una gran oportunidad de conocer y descubrir a estas chicas, porque nunca había cantado con ellas en un escenario”, afirma el tenor.
Además, actuará el 24 de febrero en el Teatro de la Ciudad Francisco de Paula Toro, en Campeche, con el pianista y también cantante Rodrigo de la Cadena, a quien admira por su trabajo en la difusión del bolero mexicano.