Michelle Satter y Sundance Lab: “Un lugar de creatividad radical, seguridad emocional, hiperintensidad y concentración”

Los talleres creativos del Festival de Cine de Sundance (Sundance Lab), que han servido de incubadora para directores como Quentin Tarantino o Christopher Nolan, concluyen esta semana su último ciclo de asesorías y tutorizaciones del año a trabajos de artistas emergentes con un saldo de, al menos, diez proyectos que esperan materializar.

Los laboratorios “son un lugar de creatividad radical, seguridad emocional, hiperintensidad y concentración”, contó a EFE su directora y fundadora, Michelle Satter.

Diana Peralta, cineasta neoyorquina de raíces dominicanas, describe el programa como “la experiencia más gratificante, intensa, creativa y estimulante” de su vida.

En esta edición, su guion No Love Lost logró ser uno de los diez proyectos seleccionados del Laboratorio de Directores y de Guionistas que, por primera vez, dejó las instalaciones del Sundance Resort (Utah) para desplazarse al Hotel Stanley, ubicado en el pueblo de Estes Park (Colorado).

La también directora del filme De lo mío (2019) había intentado entrar a este “misterioso” programa de becas años atrás y, aunque su proyecto fue rechazado entonces, decidió arriesgarse de nuevo, pues entre los cineastas es bien sabido que “si tienes la oportunidad de ser parte, cambiará el curso de tu carrera”.