Cassandra Sánchez Navarro y José Eduardo Derbez, sobre ‘Mesa de regalos’: “Hacer comedia ahorita es algo de alto riesgo”

Después de crear un entretenido asalto en Purasangre (2016), ahondar en la dinámica de la vida del mariachi con Una última y nos vamos (2015) y de ahondar en la infelicidad del matrimonio maduro en Infelices para siempre (2023), Noé Santillán-López, con ayuda de Cassandra Sánchez Navarro José Eduardo Derbez, le entra al subgénero de las bodas a través de una estafa ingeniosa con ciertas sorpresas en Mesa de regalos Crónica Escenario charló con este trío sobre dar vida a esta efectiva comedia.

Los actores dan vida a Nicolás y Antonia son dos amigos de toda la vida que ven cómo todos disfrutan de estabilidad emocional y laboral, mientras ellos son un desastre. Después de asistir a más de una decena de bodas ajenas y buscando el empujoncito económico que necesitan para cumplir sus sueños, deciden poner en marcha una idea descarada pero brillante: ¡casarse!

Pero no lo harán de verdad. Sus planes son anunciar su supuesto amor escondido, organizar una gran boda, recolectar el dinero de los regalos y que Antonia deje plantado a Nicolás en el altar. Asumen que, después del escándalo, nadie será capaz de pedir que le devuelvan el regalo, y así se dividirán el botín para financiar sus sueños.

“Creo que la boda es el pretexto de la película y lo que me gustó mucho es que me identifique muchísimo con ciertos temas. Hay muchas cosas muy personales de amigos que se enamoran, de relaciones así que me conecté cañón ahí”, declaró Santillán-López.

“Además, nunca había hecho una cinta que tuviera una boda de por medio y aquí hay más de una. Entonces pasé de lo que era un estudio del matrimonio que se convierte en algo mucho más allá en esta relación de amigos que se enamoran, que llegan a saber que hay algo más y que, en las buenas y en las malas, se tienen el uno al otro. Y quedé muy feliz, muy emocionado con el resultado”.

Mesa de regalosfunciona gracias a la encantadora química entre Antonia (Sánchez Navarro) y Nico (Derbez), algo que, según José Eduardo, nació de forma natural. “Fue instantáneo, realmente desde que estábamos en los ensayos, lecturas, desarrollo de personajes, existió esa chispa. Además, nos pusimos muy contentos de por fin trabajar juntos porque nos había costado. Acá se ponía sus moños”, bromeó.