Un terremoto ha sacudido en las últimas horas al fútbol francés. En realidad lo sucedido en la noche del domingo ha sido una réplica, la más fuerte quizás, del movimiento sísmico que experimenta la selección gala de fútbol en los últimos meses. Su papel en el Mundial de Qatar, donde el equipo de Didier Deschamps fue subcampeón y estuvo a punto de revalidar el título conquistado en Rusia cuatro años antes, lejos de confirmar el dominio actual de Francia en el balompié ha puesto de relieve todos sus problemas. La continuidad del seleccionador, la ausencia de Benzema, el futuro de Zidane… un cóctel que está provocando una pesada digestión a los aficionados de los ‘bleus’.
En una entrevista con el programa ‘Bartoli Time’ en ‘RMC’, Noël Le Graët, poresidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), respondió de forma contundente a quienes querían ver a Zinedine Zidane sentado en el banquillo de la selección gala. Apenas unas horas después de anunciar la renovación de Didier Deschamps como seleccionador, el mandamás del fútbol en Francia tuvo unas palabras sorprendentes sobre el que fuera entrenador del Real Madrid.
Zidane, que se postulaba como sucesor de Deschamps en caso de que este diera un paso a un lado tras el Mundial de Qatar, vio alejarse su sueño de dirigir a su país y suena ya como posible técnico de otra selección histórica como Brasil. Un futuro que a Le Graët, de 81 años, no le inquieta lo más mínimo pese a tratarse de una de las mayores leyendas del fútbol francés.
«¿Zidane en Brasil? No sé, no tengo nada que decir… me sorprendería. Él hace lo que quiere, no es asunto mío. Nunca lo conocí, nunca consideramos separarnos de Didier», aseguró el líder de la FFF. «Algunos periodistas necesitan inventar porque no saben qué escribir y prefieren hablar mal que bien. Zidane en ¿Brasil? No me preocupa, ¡puede ir a donde quiera! Puede ir a donde quiera, un club, una selección…».
Unas palabras ya de por sí llamativas a las que agregó otras declaraciones aún más sorprendentes: «¿Si Zidane intentó ponerse en contacto conmigo? Seguro que no, ni siquiera le habría cogido el teléfono». «Sé muy bien que Zidane siempre estuvo ahí, no debemos contar historias. Tenía muchos seguidores, algunos estaban esperando a que Deschamps se fuera. ¿Pero quién puede culpar seriamente a Deschamps? Nadie».
