El Gran Premio de Estados Unidos quedará marcado por varias situaciones, entre ellas el campeonato de constructores de Red Bull, pero también el accidente entre Fernando Alonso y Lance Stroll en la vuelta 22.
El contacto sucedió en la recta larga del circuito de Austin, cuando Alonso intentaba superar a su futuro compañero en Aston Martin, Lance Stroll, quien le cerró el paso cuando el español intentaba rebasar por la izquierda, por lo cual el auto de Alonso pasó por encima del neumático izquierdo trasero del canadiense y esto fue lo que hizo volar al Alpine.
Fernando Alonso voló en Austin
El auto de Alonso salió disparado por los aires durante algunos segundos y el único contacto con el suelo fueron los neumáticos traseros. Después, el impacto de la caída del auto fue brutal, pero lo más impresionante fue que el auto siguió en marcha y Alonso pudo llevar el auto a pits, donde le cambiaron el alerón delantero y los neumáticos
Alonso tuvo miedo en el aire
Por la radio se podía escuchar a Alonso con una respiración agitada, producto de la adrenalina a tope, y al final de la carrera, el español compartió que al momento en que se elevó su auto fue invadido por el miedo.
“Cuando estaba en el aire tenía un poco de miedo, porque cuando te vas hacia las vallas exteriores, pasa en la IndyCar muchas veces, haces 360 y puede ser peligroso”, indicó el asturiano, quien no dejaba de pensar en que las consecuencias pudieron ser más graves para él y para Stroll, quien contó con la fortuna de que ningún auto lo impactara tras el rebote en el muro de contención hacia la pista.