En los últimos años Gary Oldman ha vivido la transición de estrella de cine a estrella de televisión, y aunque no abandona la gran pantalla, se ha dedicado fielmente a la serie Slow Horses, con un personaje que lo aleja de la jubilación.
“Estaría contento si mi carrera terminara con el personaje de Jackson Lamb, es mi principal prioridad y mientras Apple nos quiera al aire voy a seguir interpretándolo, pero eso no significa que no haga otras cosas que me interesan”, contó el actor, de 65 años, en una entrevista con EFE.
El pasado 11 de diciembre Oldman recibió su tercera nominación al Globo de Oro -la primera en el ámbito televisivo- por su papel del desagradable y cómico líder de la casa Slough, el “purgatorio” de los agentes de la inteligencia británica MI5, a quien comenzó a interpretar en 2022 y que recientemente estrenó su tercera temporada por Apple TV+.
El cambio del cine a la televisión fue grato para el actor, quien es conocido por las transformaciones físicas que lleva a cabo para sus papeles, como su versión de Drácula en el filme de Francis Ford Coppola de 1992, la víctima del caníbal Hannibal Lecter Mason Verger, o su interpretación de Sirius Black, el mejor amigo del mago Harry Potter.
“Hace muchos años había este tipo de cuestión de que si eras un actor de cine de alguna forma eras superior a los actores de televisión, y los menospreciaban, pero todo eso ha cambiado”, confesó Oldman.