Israel aseguró este viernes ante la Corte Internacional de Justicia que las acusaciones de Sudáfrica, que afirma que la operación militar israelí en Rafah ha intensificado una supuesta campaña de «genocidio» en la Franja de Gaza, están «desconectadas» de la realidad.
«Por cuarta vez, Sudáfrica presenta al tribunal una imagen que está totalmente desconectada de los hechos y las circunstancias», declaró ante la CIJ en La Haya el abogado Gilad Noam, que representa al Estado de Israel.
«Está en marcha una guerra trágica, pero no hay genocidio», aseguró.
Sudáfrica recurrió al máximo tribunal de la ONU para que ordene detener el asalto contra la localidad gazatí de Rafah, considerada por Israel como el bastión de los últimos batallones del movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna ese territorio desde 2007.
Israel ha subrayado previamente su «inquebrantable» compromiso con el derecho internacional y ha asegurado que las acusaciones sudafricanas son «completamente infundadas» y «moralmente repugnantes».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó la ofensiva de Rafah a pesar de la oposición de Estados Unidos, su principal aliado, que teme las consecuencias para más de un millón de desplazados palestinos refugiados en esa ciudad fronteriza del sur de la Franja.
Netanyahu defendió el miércoles la necesidad de acometer esta operación y afirmó que medio millón de civiles ya huyeron de Rafah, lo que evitaría una «catástrofe humanitaria».
Su ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró el jueves que «entrarán más tropas» a Rafah y que «la actividad [militar] se va a intensificar».
«Israel es perfectamente consciente del gran número de civiles concentrados en Rafah. Y es también perfectamente consciente de los esfuerzos de Hamás por utilizar a civiles como escudos», expuso Noam.
Según él, no ha habido hasta el momento ningún ataque «a gran escala» en Rafah, sino «operaciones específicas y localizadas precedidas de esfuerzos de evacuación y de apoyo a las actividades humanitarias».
La audiencia se vio brevemente interrumpida cuando una mujer gritó «¡mentirosos!» en el momento en que la representación israelí concluía su declaración.
En el tribunal con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya, los jueces escucharon el jueves la larga lista de acusaciones de Sudáfrica contra Israel, desde fosas comunes y torturas a la retención debilerada de ayuda humanitaria.
«Sudáfrica esperaba, la última vez que compareció ante este tribunal, que se frenara este proceso genocida para preservar a Palestina y a su pueblo», declaró Vusimuzi Madonsela, embajador sudafricano en Países Bajos.