Lorenzo Hagerman documenta la problemática de salud en África

En 2017, su hermano doctor y su cuñada ginecóloga viajaron juntos a la primera misión médica, en África. Por causas ajenas al viaje, su cuñada falleció, lo que intrigó al cineasta Lorenzo Hagerman, al grado de cuestionarse mucho más sobre el motivo de la visita de sus familiares a dicho continente.

Fue entonces que descubrió una problemática de salud que lleva décadas sin atenderse. En el África Subsahariana, un territorio comprendido por 49 países que también es conocida como África Negra, existe un fenómeno llamado fístula obstétrica, una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir en el parto, según define la ONU.

Cuando una mujer embarazada tiene una obstrucción en el parto, se realiza un orificio en la vejiga, para poder extraer el feto, debido a que no se cuenta con el equipo necesario para realizar una cesárea. La problemática ha marginado a millones de mujeres que, incluso, son excluidas de su propia comunidad.

Consternado por dicha situación, Hagerman apostó por investigar mucho más sobre este problema que afecta a 2.5 millones de mujeres de esa región, lo que dio como resultado su nuevo documental “Fifaliana”.

“La patología principal o protagonista del documental es la fístula obstétrica, sin embargo, el documental tiene varias aristas. Es una historia de gente que ayuda a la gente, vemos cómo el planeta se vuelve una sola aldea, motivamos a que la ayuda se ofrezca sin fronteras, no importa si están lejos o cerca, en donde más se necesita, hay que ayudar”, afirmó el cineasta en entrevista con El Sol de México.

“Es un documental que se mete al mundo tras bambalinas de lo que es ser un doctor, el público que ha visto series de hospitales y de la sala de emergencias donde todo es como una telenovela y entretenimiento, es muy diferente a este caso, a la realidad de la naturaleza humana; aunque nosotros nos relacionamos con ellos como si fueran gente muy acostumbrada y un poco insensible, los doctores son seres humanos que tienen que lidiar a veces con la frustración, con las limitaciones de los recursos para poder ayudar a la gente”, agregó Hagerman.

El largometraje cuenta cómo un grupo reducido de médicos, con sus propios medios, viajan a África para ofrecer servicios de salud. Una de las historias es la de Zaevo, una joven de 16 años que, luego de perder a su bebé y a su marido, es exiliada por una herida y a quien los doctores darán una esperanza para curarse.

De acuerdo con la investigación del documentalista, la fístula obstétrica ocurre en países donde la gente no tiene acceso a la medicina; durante el embarazo, una mujer no tiene la posibilidad de acceder a un ultrasonido, una consulta médica o una cesárea. Esto sólo ocurre en lugares donde no se cuenta con servicio médico de ningún tipo, informó.