Durante la procesión que llevó al ahora rey del Reino Unido y su esposa la nueva reina Camila, hacia el Palacio de Buckingham, un grupo antimonárquico de nombre Republic, se manifestó en contra de la ceremonia de coronación, la primera desde hace 70 años.
El grupo opositor a la familia real, se agolpó durante el camino de la pareja septuagenaria con pancartas de “No es mi rey”, entre otras cosas, además de gritar consignas en contra de la monarquía. Varios de los miembros de este movimiento fueron detenidos durante las protestas.
«Detuvieron a seis de nuestros organizadores y confiscaron cientos de pancartas, no nos dicen por qué los arrestaron ni dónde los tienen», dijo a la AFP uno de los manifestantes. Esto «es algo que esperaríamos ver en Moscú, no en Londres», denunció Yasmine Ahmed, responsable de la oenegé Human Rights Watch.
«Las protestas pacíficas permiten pedir cuentas a quienes están en el poder, algo a lo que el gobierno británico parece ser cada vez más reacio», agregó en referencia a una nueva ley aprobada urgentemente esta semana, que concede mayores poderes a la policía contra las protestas.
