“San Judas Tadeo nos protegió; parecía que el agua rugía; gracias a él no nos pasó nada”

Vecinas de la colonia Fronteriza compartieron con El Heraldo de Juárez la experiencia que vivieron el pasado miércoles, cuando una fuerte lluvia se abatió sobre la ciudad y, a decir de ellas, la protección de San Judas Tadeo fue la que las salvó de una tragedia.

La señora Epifania Valadez, vecina de la calle Loreto, en la colonia Fronteriza, dice que San Judas Tadeo atestiguó los momentos de angustia y zozobra que ella y sus vecinas atravesaron el pasado miércoles, y es que afuera de su domicilio se encuentra una imagen del santo que mide un poco más de un metro y medio de altura y que está ubicada en un nichosanto que fue testigo mudo de lo que pasó en dicha parte de la ciudad.

“Recuerdo que la calle llevaba mucha agua y se oía como que rugía, me asomé y vi que la calle estaba corriendo como si fuera un río y el agua se empezaba a pasar por arriba del cordón, en ese momento sentí miedo y lo único que pude decir fue: ‘¡San Judas Tadeo, ayúdame!‘, luego salí al porche de la casa y me di cuenta que el agua ya no subió más arriba”, señaló la señora Valadez.

Por su parte, la señora Anabel Alvaradodevota también de San Judas Tadeo, indicó que ella estaba muy asustada porque el agua que estaba corriendo por la calle llevaba mucha fuerza, incluso se metió a la parte frontal de su casa; sin embargo, la situación no pasó a mayores.

Cuando el temporal bajó y el agua aminoró su altura, la señora Alvarado salió a la calle y le agradeció al santo que no le pasó nada ni a ella ni a su familia. La estatua del santo fue colocada en ese lugar hace aproximadamente un año, cuando la señora Valadez se la encargó a un vecino que se dedica a hacer ese tipo de trabajos.Indicó que ella y su familia son muy devotos del santo y hace unas semanas le llevaron reliquias en señal de agradecimiento por varios favores recibidos, mismos que les fueron concedidos tras rezar con mucho fervor para pedir su intercesión ante Dios Nuestro Señor.

“Estamos sumamente agradecidas con San Judas, estamos convencidas de que Él nos cuidó durante la fuerte lluvia y Él fue el que cubrió nuestras casas con su divina túnica para que las cosas no pasaran a mayores“, dijo Valadez.