Un sismo de magnitud 6.2 sorprendió a los habitantes de Tokio, Japón el viernes por la tarde, donde grandes edificios de la capital temblaron y se suspendió el servicio de trenes temporalmente cuando se produjo el movimiento telúrico en una costa cercana a la capital nipona.
El temblor se registró a una profundidad de 50 kilómetros en punto de las 19:03 hora local, en aguas del Pacífico, justo frente a la prefectura japonesa de Chiba.
«Fue como estar en un barco flotando en el agua, un balanceo de lado a lado que pareció durar más de 30 segundos», expresó un presentador de la cadena NHK luego de suscitarse el sismo.
Cabe destacar que justo antes de que los pobladores de Tokio sintieran el temblor, el avanzado sistema de detección de sismos japonés solicitó a las cadenas de televisión que alertasen de un terremoto potencialmente fuerte.
Luego del movimiento telúrico, autoridades japonesas activaron el protocolo post sismo, donde verificaron que no se presentaron daños importantes en la ciudad de Tokio ni personas lesionadas que requirieran de atención médica.
