La actriz mexicana Teresa Sánchez, invitada de honor del Festival de Cinélatino de Toulouse, se mostró satisfecha de la recepción que se le ha dado y tiene claro que, como personas, “nos vamos decantando a lo que nos gusta, nos importa y nos mueve”.
Sánchez (Ciudad de México, 1964), que es testigo de los temas con los que el cine latinoamericano cala en Europa, se declara en una entrevista con EFE una “enamorada de la escena”, como lo ponen en evidencia sus más de cuarenta años de carrera.
Una carrera consagrada a la polivalencia artística como productora, directora, malabarista, cantante y compositora, con premios por su interpretación en filmes como Verano de Goliat (Nicolás Pereda, 2010) o La camarista (Lila Avilés, 2018).
Lo que fue “una sorpresa enorme”, se sincera Sánchez, es volver a estar ahora en el sur de Francia presenciando “este corazón abierto” con el que se recibe el cine proveniente del otro extremo del Atlántico en Europa.
Su papel en Tótem (Lila Avilés, 2023) y Dos estaciones (Juan Pablo González, 2022) ya fue aplaudido por este certamen en pasadas ediciones cuando otorgó el premio del público y el Grand Prix Coup de Coeur, respectivamente, a estas cintas.