El conjunto texano vivió una doble jornada para el olvido en sus visitas a Vancouver Whitecaps y St. Louis CITY SC.
La semana pasada había sido bastante buena para Houston Dynamo. A la mitad de esta, golearon a Minnesota United por los octavos de final de la US Open Cup para conseguir su boleto a cuartos. Y el fin de semana lo redondearon venciendo a su complicado vecino texano, Austin FC; lo que los mantenía en puestos de repechaje en la Conferencia Oeste.
Pero al semana actual fue diametralmente lo opuesto.
Se jugo doble jornada en la temporada regular de la MLS. El conjunto Naranja se midió con su similar de Vancouver a media semana. Cayó estrepitosamente por 6-2. El sábado por la noche no pudieron revertir la mala imagen y nuevamente fueron goleados, esta vez 3-0 por St. Louis CITY SC.
Desde el amanecer del duelo ante el conjunto de Missouri, no se auguraba algo positivo para los dirigidos por Ben Olsen. No habíamos llegado ni a los primeros 10 minutos de juego, y Dynamo ya lo perdía con un penal ejecutado por el alemán Eduard Löwen.
La goleada la firmaron los goles en la parte complementaria del checo Tomáš Ostrák y de un hijo prodigo del equipo, Nicholas Gioacchini.
El capitán de Houston, el mexicano Héctor Herrera, fue titular ante Vancouver. El técnico, Olsen, pensando en administrar a su estelar mediocampista, lo dejó fuera del XI ante St. Louis. Ingresó de cambio, pero a final de cuentas no pudo influir en ninguno de los dos partidos.
Cuando el Dynamo no es capaz de hacer que HH pese en el terreno de juego, sus posibilidades se reducen notablemente.