La tijuanense Lucero Acosta comenzó a practicar las artes marciales mixtas como un método de defensa personal y también como terapia durante una etapa muy difícil de su vida hace unos años. Lo que no sabía en ese entonces es que la peleadora fronteriza iba a comenzar una carrera en las artes marciales mixtas que la llevará a protagonizar una velada en televisión nacional este sábado.
“La Loba” Acosta (2-2) enfrentará a la venezolana Mariel Celimen (2-1) este 24 de septiembre, en el pleito estelar de peso mosca de la función de Combate Global (8 p.m., Univision, TUDN) en Miami, Florida. El combate entre Acosta y Celimen marca la quinta vez en 2022 que una pelea femenina encabezará un evento de Combate Global.
“Esto me lo he estado imaginando desde hace mucho tiempo”, declaró Acosta, quien se llevó el Fan Favorite Award de Combate Global, un premio que se le otorga a la peleadora favorita de la compañía, en 2021. “Siento que llegó el momento. Me siento preparada y alegre”.
Su vida parecía tener otro rumbo en 2018 cuando contrajo matrimonio y se mudó a El Centro, California.
“Tuve un pequeño problema con mi expareja. Le puse orden de restricción y el juez me la negó”, indicó Acosta, de papá sinaloense y mamá michoacana. “Él ganó la demanda para no tener la orden de restricción”.
Al conocer la decisión del juez, Acosta contó que tuvo miedo por su seguridad.
“Sabía que me lo iba a encontrar. El trámite del divorcio me requería que yo me quedara ahí en El Centro. Me llevaron a vivir a un albergue, en lo que yo terminaba todo el proceso del divorcio, entonces yo opté para meterme a entrenar”, contó Acosta, quien temía volver a encontrar a su expareja en una ciudad tan pequeña como El Centro.
Se dedicó al MMA y al poco tiempo hizo sparring con una compañera de gimnasio, una sesión que dominó la tijuanense. Entonces, Acosta tomó el lugar de ella en una contienda amateur e hizo su debut profesional seis meses después. “La Loba” dijo que en ese entonces utilizaba el MMA para sacar sus frustraciones en su vida personal y para olvidar la soledad de vivir lejos de su familia.