Ciudad Juárez.- A través de visibilizar sus necesidades y apoyarlas para que puedan integrarse a la comunidad local de la mejor manera posible, el Ministerio para Migrantes de la Sociedad Misionera de San Columbano continúa en Ciudad Juárez con la encomienda del Papa Francisco de trabajar por las personas más vulnerables.
La muerte del líder de la Iglesia católica, quien durante su papado fungió como el “ángel de los migrantes”, debe servir para reflexionar sobre la situación de las personas en situación de movilidad, las políticas migratorias y las acciones que deben realizarse a su favor, dijo Cristina Coronado, coordinadora del comedor para migrantes ubicado en las oficinas de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
“Se tiene que visibilizar la indiferencia, porque todo mundo cree que no hay migrantes, todo mundo cree que ya pasó todo, que ya no vienen del sur y que ya se acabó todo esto; entonces, quiere decir que ya no estaban atentos a las personas, que estaban atentos a los números, al número de gente. Porque aquí todavía hay muchas personas que están sufriendo, que no tienen estatus legal”, señaló.
La coordinadora del Ministerio para Migrantes de la Sociedad Misionera de San Columbano en Juárez destacó que el Instituto Nacional de Migración (INM) sigue sin un programa que pueda enfrentar la nueva realidad del fenómeno que se vive en el país, y en esta frontera.
“Es una realidad que no tiene nada que ver con el 2018 ni el ‘19 ni el ‘20; es una población que se quedó aquí atrapada con la llegada de Donald Trump, que decidió cancelar todo, y que México con su silencio, con su omisión o con sus acuerdos que no sabemos, dejó a miles de migrantes desprotegidos, porque tampoco resuelve en temas de un estatus migratorio o de una legalidad que a la gente la ponga visible y que pueda trabajar y que puedan estar a la luz, porque mucha gente se hace invisible y cae en mucho riesgo porque cualquiera puede abusar de ellos”, denunció.
Coronado lamentó que el tema migratorio solo les interesa a las autoridades cuando pone en riesgo lo estético o alguna situación de la ciudad, pero no cuando se trata del riesgo que viven los migrantes y su situación.
“En momentos como estos nos damos cuenta que hay indiferencia hacia los migrantes y que son pocos los que continúan trabajando para ellos. Hay que visibilizar la indiferencia de los que tenemos la responsabilidad de atenderlos y también visibilizar que los migrantes siguen siendo abusados y víctimas de mucha violencia y abuso, y que no han encontrado una comunidad abierta que los reciba, hay mucho prejuicio y muchas cosas en contra de que ellos se puedan establecer aquí”, lamentó.
La activista destacó la necesidad de crear puentes y seguir con la lucha del Papa Francisco a favor de las personas migrantes, ya que en etapas como la actual es preocupante que parezca que no pasa nada, cuando en realidad pasan muchas cosas.
El sacerdote estadounidense Guillermo Morton, quien hace 28 años comenzó a trabajar en la frontera y quien también forma parte del Ministerio San Columbano, se dijo preocupado por las acciones tanto del Gobierno de Estados Unidos como de México en contra de las personas en movilidad.
“Las cuatro palabras de Francisco son lo que siempre nos dio una guía: acoger, primero más que nunca, recibe como en tu casa; proteger, tantas veces aquí miramos a los migrantes abusados de los elementos criminales, de las mismas autoridades aquí, y siempre nosotros escuchamos la voz del Papa: protege a los migrantes”, indicó.
También recordó que el Papa pidió “promover e integrar a los migrantes”, como se hace por medio del trabajo que se realiza en el comedor de la Catedral de Ciudad Juárez, a donde diariamente acuden cientos de personas.