Las empresas químicas, Chemours, DuPont de Nemours y Corteva, acordaron pagar mil 185 millones de dólares para resolver una demanda colectiva en Estados Unidos que les acusa de contaminar aguas potables con sustancias perfluoroalquiladas y polifluoradas (PFAS), conocidas como tóxicos o compuestos “permanentes”.
El acuerdo se alcanzó en un juzgado de Carolina del Sur, sin embargo, aún está sujeto a la aprobación de un juez. Se trata del acuerdo más sustancioso hasta la fecha para un caso de contaminación por PFAS, y llega en un momento en que la Justicia del país cierra el cerco sobre las grandes empresas involucradas en esta crisis medioambiental y de salud, entre ellas la industrial 3M.
La demanda colectiva de unas 300 administraciones a lo largo del país, se debe a que las empresas Chemours, Dupont y Corteva, que en el pasado integraban una misma empresa, fabricaron y vendieron un producto de espuma utilizado para apagar incendios cuyos PFAS, argumentan, se filtraron en sus suministros de agua.
El bufete de abogados Napoli Shkolnik, que representa a los denunciantes, y que negoció el acuerdo, calificó como “monumental” la compensación que pagarán las empresas y dijo que “simboliza la aceptación silenciosa” de su responsabilidad en la crisis de los PFAS.
Tras conocerse el acuerdo, Chemours se disparó un 24 por ciento en Wall Street, DuPont un 7.31 por ciento y Corteva un 3,.82 por ciento, mientras que 3M se revalorizó un 8.75 por ciento.